Silvina es periodista de vocación y formación. Trabaja como movilera del informativo de Radio La Red, una de las radios AM más escuchadas en el país. Es ella quien realiza todas las tardes las coberturas en exterior de los principales acontecimientos periodísticos del día. Además es la periodista acreditada por la radio en Casa de Gobierno y en el Congreso Nacional.
Silvina se recibió de licenciada en Periodismo por la Universidad de Lomas de Zamora, en una época en que no se acostumbraba que los periodistas tuvieran formación universitaria. Su formación académica, más su amplia trayectoria laboral en todas las áreas de la radio argentina, la convirtieron en una reconocida “movilera” con una aguda y certera mirada sobre los hechos periodísticos que le toca cubrir a diario.
Sus relatos se escuchan en los programas de la tarde y en los informativos de la radio. Su voz describe desde una movilización a una protesta, un accidente o los sucesos políticos más relevantes de la actualidad. Y para esto, está siempre donde realmente pasan los hechos. “Trabajo con la idea de conseguir información de calidad, en la línea de lo verdadero y no lo verosímil, sabiendo que con mi trabajo puedo revelar algo que puede incomodar. Y cuando esto pasa, no siempre incomoda al mismo lado”, reflexiona.
Sus inicios periodísticos fueron en Radio Belgrano, donde comenzó como pasante. Allí tuvo la posibilidad de trabajar en todas las áreas del medio, desde asistencia de producción hasta salir en el aire. De esa emisora tiene los mejores recuerdos.“Fue una experiencia muy generosa ya que era una radio pública del Estado y no del gobierno de turno. Fue una radio que le dio voz a mucha gente a la cual esta posibilidad le estuvo vedada durante años. Fue creativa y participó de un despertar desde lo político y lo cultural con la vuelta de la democracia”. Según reconoce, esta experiencia profesional fue clave para entender que su destino era ejercer el periodismo desde una radio. Silvina describe con precisión los cambios gestados a lo largo de los años en el sistema de radios, sobre todo en los comienzos de la década de los 90 cuando empezaron a formar parte de los grandes grupos mediáticos.
Desde entonces las transformaciones fueron inevitables, acompañadas del avance tecnológico. Cuando empezó su carrera recuerda que salía a trabajar con un equipo compuesto por el chofer de la camioneta móvil y un técnico que se encargaba de la transmisión. Luego se pasó a transmitir con teléfonos celulares muy pesados hasta llegar a los equipos de hoy que son absolutamente portátiles. “Es fantástico lo que pasa, pero te demanda un entrenamiento permanente. Lo importante es lograr manejar la tecnología de tal manera que esta sea una herramienta a tu servicio y no estar pendiente de ella”, sostiene.
Orgullosa de su experiencia, Silvina resalta el valor de los profesionales de la prensa que están en la línea del frente de los acontecimientos: “El periodista tiene que estar donde pasan las cosas. Creo que pierde mucho aquel que se queda enjaulado o vive en una burbuja”.
“No importa si después tenés que conducir tu programa de radio o tv. Como periodista tenés que tener la vivencia y es la calle la que te da un plus“, explica lamentando que esta rica práctica no es del todo valorada. “Nosotros muchas veces vemos la tormenta venir”, dice .
Al describir los años vividos junto al calor de los acontecimentos, reconoce que son muchos los desafíos de una profesión donde se sobreponen situaciones realmente duras y difíciles. “Escuchamos cosas que son muy tristes o desagradables y para las cuales no tenemos respuestas. Muchas veces la gente espera de nosotros una solución, pero lo que hacemos es comunicar y darlas a conocer. No somos jueces, ni fiscales. Hay que estar preparado para eso”.
Silvina cree que el periodismo es una profesión que está atravesada -como la sociedad- por miradas extremas. “Hay una cuestión delicada: no se termina de entender que lo hechos existen y como periodistas los tenemos que comunicar y a veces comunicamos cosas que no van a gustar a todos”.
Respecto a la logística de su trabajo, describe que no es simplemente llegar al lugar de los hechos y describir lo que pasa. Aunque su rutina incluye estar en la emisora de radio al mediodía, tiene que empezar a prepararse desde temprano leyendo todos los diarios y portales web, escuchando distintas emisoras de radio y chequeando sus fuentes. Esta es la base que le permite preparar el sumario para su encuentro diario con el responsable de turno del informativo. Es el momento en que se deciden las coberturas de la tarde y se avanza con el relevamiento de las noticias. “También hay un horario de cierre. En teoría, porque no termino nunca de estar libre de la generación de noticias” cuenta, acostumbrada al ajetreo de la profesión.
Entre los hitos periodísticos que le tocaron reportar, es imborrable el recuerdo de la explosión en la AMIA, atentado ocurrido en 1994, o la tragedia de Cromañón en el 2004, ambos acontecimientos con centenares de víctimas fatales. Desde la arena politica, destaca el vivido durante la caída del gobierno del presidente Fernando De la Rúa. “Lo ocurrido en diciembre del 2001, la sucesión de presidentes hasta que finalmente en 2002 asumió Eduardo Duhalde, fueron situaciones de un vértigo increíble” recuerda Silvina, describiendo con emoción la potencia de la realidad de la época. “Había un grado de incertidumbre muy alto, los cacerolazos, la salida espontánea de la gente a la calle hacia Plaza de Mayo... Yo vi venir a la multitud caminando por Av. San Juan hacia la Casa de Gobierno. Mi reacción fue avisar a mi jefe en la radio lo que estaba pasando y salir imediatamente a cubrir la noticia”.
¿Y cómo se siente cuando en su labor la imprevisibilidad y peligro son constantes? La respuesta es contundente: “La noción del miedo se siente. Nosotros sabemos cómo empiezan las situaciones de tensión pero nunca sabemos bien cómo terminan. Pero yo me quedo ahí, es la forma de tener una narración fidedigna de lo que realmente sucede”.
Silvina siente que es un privilegio ser parte de una radio, medio de comunicación de gran impacto en la opinión pública. “Se suponía que la tele iba a matarla o que ante tanta tecnología, ¿quién iba a hacer radio? Sin embargo, la radio se sigue escuchando y de distintas maneras, tiene millones de oyentes y llega a las situaciones y lugares más increíbles”.
Apasionada por su trabajo, Silvina cuenta que durante 10 años estuvo al frente de la conducción de un programa en Radio El Mundo. La emisión se llamaba “Despertar el Mundo” y ocupaba la prestigiosa franja horaria matutina de 5 a 7 de la mañana y para poder cumplir con la rutina su día comenzaba a las 3 de la mañana. “Era fuerte despertar tan temprano pero también es fuerte la satisfacción que se recibe”, reconoce.
Una trayectoria cuya gran dedicación mereció varios reconocimientos como el premio Éter (Escuela Terciaria de Estudios Radiofónicos) y el Martin Fierro, recibido en 2018 por la cobertura de exteriores en Radio La Red. Actualmente, Silvina también dicta clases de radio en la carrera de Periodismo de la Universidad Abierta Interamericana.