Luisina "Lula" Bertoldi es cantante, guitarrista y compositora de rock, se desempeña como vocalista de Eruca Sativa, una banda de rock que con casi 15 años en la escena musical nacional no para de crecer.
Lula nació en Sunchales, Santa Fe, estudió en Córdoba licenciatura en Relaciones Públicas e Institucionales, allí conoció a Brenda Martin y Gabriel Pedernera y formaron Eruca Sativa. Hoy vive en Buenos Aires. “Hago música desde los 12 años, ya son 15 años de manera profesional y desde hace 10 vivo de esto”, cuenta Lula, quien en sus inicios laborales combinó trabajos como profesora de guitarra y como relacionista pública freelance.
“Las relaciones públicas es una carrera que me encanta, pero siempre elegí hacer trabajos freelance, no en relación de dependencia, porque necesitaba el tiempo para salir a girar y tocar, si bien la música en ese momento era algo paralelo, después de recibirme ya decidí hacerlo más profesional y dedicarme full-time. Con Eruca armado dije vamos con todo, así que ya hace 15 años que me dedico a esto”, relata sobre sus comienzos musicales. Encarar una carrera musical y lograr vivir de ella la hacen sentir afortunada, pero Lula sostiene que también la dedicación y perseverancia fueron parte fundamental de su trayectoria.
Actualmente para llevar adelante su actividad como música profesional divide su tiempo entre ensayos, shows, composiciones y realizaciones discográficas para Eruca Sativa y sus trabajos como compositora y otras labores vinculadas al mundo de la música. Entre ellas, se destaca la realización de la música original para dos películas de la directora Victoria Miranda “A oscuras” (2017) y “Lo habrás imaginado” (2018). Además, fue jurado en numerosos certámenes: San Isidro Te Escucha, Bienal Joven, Camino a Abbey Road, Experiencia Emergente, 13/17 el Recoleta Rock BA, Ciudad Emergente y Fondo de Artistas de la provincia de Santa Fe.
Recientemente estuvo conduciendo el ciclo “Impulso sonoro. Ciencia y música”, programa que se emite por la pantalla de Canal Encuentro. Además, fue co-directora musical, junto a Brenda Martin, del show “Cuando suena la marea” en el Auditorio Nacional del Centro Cultural Néstor Kirchner el 4 de marzo de 2022.
¿Cómo es un día de trabajo de una música en tu caso de rock?
Muy a diferencia de lo que se piensa del rock, a mi edad y con dos hijos obviamente no puedo sostener ni tener una vida de rock and roll “pomelo descontrol”. Vivo de esto, tengo una familia, tengo una casa, tengo nenes en edad escolar, imaginate que sino sería cualquier cosa mi vida. Este es el camino que elegí y es como más profesional, con horarios diurnos. Suele haber una fantasía de quien no conoce el ambiente en el que vivimos, por ahí, en un mundo que sería imposible de sostener, porque podés tener una vida muy linda y divertida como la que tenemos nosotros, que es lo más no tenemos horarios de oficina, trabajo pero todo el día estoy con mis hijos, es soñado, porque me los llevo a mi trabajo, pero mi vida es muy metódica también como no tengo un jefe, tengo que tener horarios porque sino no puedo avanzar con lo que quiero hacer. Entonces, en la mayoría de los días de la semana tengo horarios fijos, donde los chicos están en la escuela, con una niñera o con Nico mi pareja, y yo puedo trabajar. Tengo horarios de ensayo, horarios de sentarme a trabajar, tengo grabaciones, tengo shows a la noche o a la tarde, que son los horarios más habituales donde se suele tocar en vivo. Hay muchas instancias donde “trabajo” - por decirlo de alguna forma- porque la verdad que es un trabajo que tiene ese nombre, pero es lo que más amo hacer, me encanta, la paso bien. Uno a veces piensa en el trabajo y dice “uy el laburo” pero mi laburo es lo más, es un laburo lúdico, de creación. Desearía que toda la gente tuviera un trabajo que ame.
¿Cuánto hay de talento e inspiración y cuánto de perseverancia en la actividad artística?
El talento es una cosa que no todo el mundo tiene, no me voy a incluir ahí porque es muy difícil ponerse objetivos en ese punto: qué es el talento, cómo se mide, si uno tiene más o menos. Yo creo que si hay una gran parte de “horas culo”, que es estar sentada y que no te salga nada y un día sale, como que esa perseverancia forma el talento, eso también es talento, no sólo agarrar una guitarra y hacer una composición en 5 minutos. El talento también es estar dos semanas sentada, pensando, trabajando, yendo y viniendo con maquetas hasta que un día lo lográs. Eso es talento: perseverar sobre algo, trabajar e insistir sobre algo, es no claudicar, como ser insistente en llegar al punto que soñaste o tenés en la cabeza.
¿Fue difícil como mujer insertarse en el mundo del rock? ¿Hubo dificultades en ese punto?
Ese revisionismo histórico que hacemos las mujeres de nuestra propia historia, ahora que estamos transitando toda esta deconstrucción, nos lleva hacer preguntas en base a nuestro pasado, estos últimos tiempos, estos últimos 5 años, miramos para atrás. Pero, la verdad, en el momento que estaba sucediendo, mi inserción en la música en ese ámbito, si hubo trabas no me las hicieron notar de lleno, es decir, “si sos mina no te contrato” -no porque no suceda- a mí no me pasó en carne propia. Si me pudo haber pasado y nunca me enteré, sé que hemos sido una banda con mucha suerte porque la verdad que nos han contratado mucho, hemos tenido buenas oportunidades, hemos tocado dónde teníamos que tocar y las cosas sucedieron. Y no es lo que pasa en la mayoría de los casos. Y en ese punto me siento con ese privilegio y con eso tengo que trabajar para generar nuevas oportunidades para las que vengan. Entonces desde ese lugar me paro, yo tuve suerte pero no se trata de suerte sino se trata de que esté bueno musicalmente, de que sea una propuesta con talento, carisma -llamalo como quieras- y la oportunidad tiene que ser no en base al género sino en base a lo que está sonando. Por eso está bueno estar luchando para que más puertas se abran, para que haya más oportunidades para que más mujeres sean escuchadas. En mi momento seguramente me habré quedado afuera en un montón de cosas por ser “mina” y en otras habré entrado por lo mismo. Lo que si sé es que el prejuicio por sobre el género está siempre, todavía no hemos llegado a superar ese punto como sociedad.
¿Cómo aparece la música en tu vida?
Mi abuela materna, que falleció hace un par de meses, fue la que nos insertó en lo musical, a tocar, porque ella fue directora de coros, maestra de folclore, tocaba el piano, ella nos regaló nuestros primeros instrumentos, nos enseñó a tocar a mí y a mi hermana, y mi viejo fue el que nos metió en el mundo del rock porque siempre escuchó mucha música, no es músico, pero nos hizo escuchar mucho. Y después tengo el rol de mi madre y de mi otra abuela también, de grandes mujeres que han salido a laburar, a cumplir sus sueños, a buscar.
¿Cómo te preparas cuando tenés un show, cómo te organizás?
Como puedo, siendo madre de dos a veces el ideal no se junta con la realidad, en el día trato de estar más concentrada en eso, de vocalizar, de hacer toda la parte de concentración más física y mental, de estar alineada con el show. Siempre hay manos amigas, niñera, abuela, el padre, que está muy presente y es muy compañero en el sentido de apoyarnos cuando tenemos shows, pero tenemos un batallón de manos amigas que nos ayudan.
¿Seguís estudiando música y capacitándote?
Con la voz tengo a mi “vocal coach”, con quien tomo clases y voy trabajando la técnica. Justo este año retomé clases de guitarra con mi profesor Hernán Rupolo, que es un capo total y tomé mucho tiempo clases con él y somos muy amigos. Así que es algo que disfruto mucho estudiar, a veces me cuesta sentarme a hacerlo, porque me gusta mucho más tocar libremente. Pero poder tener un ratito en mi casa para tocar y pensar lo que estoy tocando es estudiar también. Y además algo que hago mucho es que otras bandas o músicos me invitan a tocar o a cantar y eso también es como estudiar. La vida de un músico o de quien interpreta un instrumento tiene mucho de parecido a un piloto de avión en lo que son las horas de vuelo, si vos tenés más horas de vuelo mejor vas a tocar, mejor vas a interpretar tu instrumento y no es sólo sentarte en tu casa a repasar escalas, en la “hora de vuelo” hablo de ir a un escenario y tocar, ir a un estudio encontrarte con otros músicos y tocar, de eso se trata.
¿Planificas qué cantidad de shows tenés que dar en un año?
No, porque no se puede medir, a veces no tengo tantos shows pero tengo mucho trabajo de estudio, estoy sentada trabajando sobre una película, sobre un disco de alguien, sobre un disco mío, sobre mis composiciones, medirlo en cantidad de shows es limitarlo solo a una parte de la vida artística, lo lindo o lo que me gusta es estar en movimiento y trabajo hay siempre.
Además: ¿manejas las redes sociales de la banda?
Me gusta y medio que se dio naturalmente, siempre tuve facilidad por las cuestiones de contenidos y siempre filmé y edité los videos, y quedó. Y ahora ya no me gusta que haya un community, así que prefiero ser yo. Me lleva tiempo, pero me cuesta mucho delegar esa parte porque es el contacto directo con la gente.
Con Eruca Sativa, Lula se presentó en importantes escenarios, tres veces en el estadio Luna Park y una en el Microestadio Obras Sanitarias. Han sido grupo soporte de bandas internacionales como Foo Fighters, Aerosmith y Guns N’ Roses.
Y participaron de los festivales de Cosquín Rock (9 ediciones), Cosquín Folclore (2 ediciones) Cosquín Rock México, Cosquín Rock Bolivia, Lollapalooza Argentina, Rock Al Parque Colombia (2 ediciones), Rock and Roll All Stars, Mother Of All Festival Guadalajara, Personal Fest Argentina (4 Ediciones), Movistar Fri Music, Baradero Rock (4 ediciones), Rock BA, Festival Ciudad Emergente, Festival Provincia Emergente, Festival de Santa Lucia Mexico, Festival Radiónica Bogotá, entre otros.
Eruca Sativa fue ganadora de los premios Gardel (2016 en categoría “Videoclip del Año”, en 2017 en categoría “Producción del Año” con el disco “Barro Y Fauna” y en categoría “Mejor Disco de Rock” con “Barro Y Fauna”, en 2019, en categoría “Mejor Dueto / Colaboración” con el tema “Amor Ausente - Vivo en el Luna Park” y en 2020 en categoría “Mejor Álbum de Rock” por “Seremos Primavera”). Y en tres ocasiones fue nominada a los Premios Latin Grammy en diferentes categorías.