Después de un tiempo como desarrolladora Android, empecé a trabajar en el área de calidad o mayormente conocido como QA. Por otro lado, soy entrevistadora técnica en la empresa donde trabajo y llevo a cabo varias tareas, entre ellas coaching y capacitaciones.
Además, como proyecto personal, tengo una cuenta de Medium donde publico artículos de temas variados, relacionados fundamentalmente con lo que voy aprendiendo e implementando en mi día a día.
Desde temprano estoy conectada: termino mi gimnasia y empiezo a revisar los correos, a organizar mi día, ver qué pasó ayer en las horas desfasadas que tengo con mi equipo en Estados Unidos, y a preparar lo necesario para las reuniones programadas.
Tengo que confesar que, a pesar de la relación íntima que tengo con la tecnología, no me deshago de mi cuaderno de papel donde anoto las tareas diarias.
Me apasiona la informática desde que empecé el curso de ingreso de la facultad, allá por el año 2006. En mi breve paso por desarrollo mobile, me encantaba la idea de ver algo propio funcionando con estas características.
Hoy día disfruto de ver mis tests dentro de las configuraciones, sabiendo que estoy brindando calidad al producto. Es una búsqueda constante e incansable de mejora, de escuchar al cliente y de proponer cambios. Es que algo que es propio de la informática es que estamos en constante cambio y eso motiva, dia a dia.
Entre las aspiraciones a futuro, me gustaría desarrollarme aún más a nivel técnico en nuevas herramientas y, sobre todo, aquellas relacionado con virtualización y docker y kubernetes. Además me gustaría poder liderar un equipo de QA y brindar capacitaciones dentro de mi práctica, ya que la educación me interesa cada día más, y me parece una gran oportunidad de crecimiento.
Hoy en día no hay mucha gente que se dedique al área de calidad, como sí hay en el área de desarrollo de software. Por eso, una de las cosas que más quiero es ver crecer mi área, tanto a nivel de reconocimiento como de capacitación, y estar cada día más y mejor preparados para nuevos desafíos.
De alguna manera, también deseo mostrar que las mujeres podemos trabajar en informática, y que cuando lo hacemos, lo hacemos bien. Esto, teniendo en cuenta que, hasta hace no mucho, era una actividad casi exclusiva para hombres. De hecho, en el equipo en el que trabajo, hay una sola mujer que es desarrolladora.
Sin embargo, la escasa participación de mujeres en mi profesión jamás me impidió llegar adonde estoy. En todos los años que llevo trabajando en el área de calidad, me di cuenta de que, dentro del proceso de desarrollo de software, los QA estamos cada día más involucrados y somos más necesarios. Es que, muchas veces, somos los que velamos por los intereses del cliente, por más de que no sean los mismos intereses del resto del equipo.
Realmente siento que la informática ya no es "cosa de hombres". Todos los días somos más mujeres las que buscamos reivindicar las áreas relacionadas con el software como espacios profesionales atractivos y prometedores para nosotras.