Tengo 48 años, soy docente de nivel inicial y primaria, además de bibliotecaria. Vivo en Carhué, un pueblo al sudoeste de la provincia de Buenos Aires. Tiene alrededor de 8 mil habitantes, dentro de los cuales creo ser la única mujer, por ahora, que incursionó en soldadura.
Actualmente desempeño un cargo jerárquico en la secretaría de asuntos docentes, organismo que se ocupa de la parte administrativa de la educación. En esta oficina trabajo 7 horas diarias, y luego de eso realizo trabajos de herrería. Ésta es una pasión que he descubierto hace apenas tres años, cuando hice un curso en el Centro de Formación Profesional de Soldadura.
Lo cierto es que siempre he buscado realizar alguna actividad que me sacara de la rutina laboral, pero esta vez me ha llenado el alma. A fines del año pasado gané un concurso a nivel municipal, en el cual fui premiada con dinero para la compra de herramientas para poner una herrería artística. Me siento muy orgullosa de haber fundado y tener mi propio negocio de herrería, al cual bauticé "La dama de hierro".
Este año, para el día de la mujer, desde la parte de prensa del municipio me filmaron contando mi experiencia. El video tuvo más de 36.000 visualizaciones, lo cual me sorprendió muy gratamente, y desde entonces se me abrieron puertas a nuevos y numerosos trabajos, que realizo en mis ratos libres.
Estoy intentando terminar un pequeño espacio en mi domicilio, para poder instalar mi taller. Originalmente, yo había planeado desarrollar esta actividad dentro de unos dos años, cuando me jubilara como docente; pero las cosas se adelantaron, y hoy aprovecho la oportunidad que se está presentando en este momento.
Lo que más me gusta hacer como herrera es crear muebles, accesorios para jardines, parrillas, discos, luminaria, bibliotecas, repisas, cestos de basura; así como también reparar cosas viejas, con el fin de poder reutilizarlas.
Mi instagram es https://instagram.com/ladamadehierro.agl